Queridos amigos y hermanos del
blog: el P. Gabriele Amorth, sacerdote exorcista de la diócesis de Roma
(Italia) y uno de los más conocidos del mundo, fallecido el 16 de septiembre de
2016, señaló en una oportunidad a ACI Prensa que el santo Papa Juan Pablo II se
ha convertido, en los últimos años, en un poderoso intercesor en la lucha
contra el demonio.
El P. Amorth fallecido a sus
91 años de edad y con más de 70.000 exorcismos en su haber. Lo primero que dijo
en la entrevista es que "el mundo tiene que saber que Satanás
existe".
En su pequeña y sencilla
oficina en la zona sureste de Roma en donde ha llevado a cabo miles de
exorcismos, el sacerdote contó que a veces invoca la ayuda de santos hombres y
mujeres, entre los que destaca Juan Pablo II, canonizado por el Papa Francisco
el 27 de abril de 2014 en Roma ante centenares de miles de fieles.
Durante los exorcismos, contó
el sacerdote a ACI Prensa, "le he preguntado al demonio más de una vez:
‘¿por qué te da tanto miedo Juan Pablo II?’ Y he tenido dos respuestas
distintas, ambas interesantes".
"La primera, ‘porqué
desarmó mis planes’. Y creo que con eso se refiere a la caída del comunismo en
Rusia y en Europa del Este. El colapso del comunismo".
"Otra respuesta que el
demonio me dio fue ‘porque arrebató a muchos jóvenes de mis manos’. Hay muchos
jóvenes que, gracias a Juan Pablo II, se convirtieron. Tal vez algunos ya eran
cristianos pero no practicantes, y luego con Juan Pablo II volvieron a la
práctica".
Al ser preguntado sobre el
intercesor más efectivo de todos, el P. Amorth contestó a ACI Prensa sin dudar:
"por supuesto que la Virgen es la más efectiva. ¡Y cuando la invocas como
María!"
"Una vez le pregunté a
Satanás. ‘¿pero por qué te asustas más cuando invoco a Nuestra Señora que
cuando invoco a Jesucristo?’ Me contestó ‘porque me humilla más ser derrotado
por una criatura humana que ser derrotado por Él".
El sacerdote dijo también que
es importante la intercesión de los que aún viven a través de la oración. Los
cristianos pueden rezar por la liberación de un alma, uno de los tres elementos
que ayudan en este proceso a los que se suman la fe y el ayuno.
"El Señor les dio a ellos
una respuesta que también es muy importante para nosotros los exorcistas. Dijo
que para vencer al demonio se necesita mucha fe, mucha oración y mucho ayuno:
Fe, oración y ayuno".
El P. Amorth dijo además que
en la lucha contra el demonio es necesaria "especialmente la fe, se
necesita mucha fe. Muchas veces también en las curaciones, Jesús no dice en el
Evangelio soy yo quien te ha curado. Dice, en vez de eso, estás curado por tu
fe. Quiere fe en la gente, una fe fuerte y absoluta. Sin fe no puedes hacer
nada".
El sacerdote miembro de la
Sociedad de San Pablo explicó luego a ACI Prensa que "el diablo y los
demonios son muchos y tienen dos poderes: los ordinarios y los
extraordinarios". "El poder ordinario es la capacidad de tentar al
hombre para distanciarlo de Dios y llevarlo al infierno. Esta acción se realiza
contra todos los hombres y las mujeres de todo lugar y religión".
Sobre los poderes
extraordinarios, el P. Amorth indicó que estos se concentran en una persona
específica y existen cuatro tipos:
"La posesión demoníaca
para la cual se requiere un exorcismo, la vejación demoníaca, como la que
sufrió en reiteradas ocasiones el Santo Padre Pío de Pietrelcina que era
golpeado físicamente por el demonio; las obsesiones que llevan a la persona a
la desesperación; y la infestación, que es cuando el demonio ocupa un espacio,
un animal o incluso un objeto".
El sacerdote alertó que estos
hechos son poco frecuentes pero están en aumento. También manifestó a ACI
Prensa su preocupación por la cada vez mayor cantidad de jóvenes que son
afectados por Satanás a través de las sectas, las sesiones de espiritismo y
las drogas. Pese a ello no se
desalienta.
"Con Jesucristo y María,
Dios nos ha prometido que nunca permitirá tentaciones más grandes que nuestras
fuerzas", apuntó.
Finalmente en aquella
entrevista el P. Amorth propuso una breve guía a tomar en cuenta en la lucha
contra Satanás:
"Las tentaciones del
demonio son vencidas primero que nada evitando las ocasiones, porque el demonio
siempre busca nuestros puntos más débiles. Y luego, con la oración. Nosotros
los cristianos tenemos una ventaja porque tenemos la Palabra de Dios, tenemos
la oración y podemos rezarle al Señor", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario