Santa Teresa de Jesús, Doctora De la Iglesia, por François Gérard. |
El ejemplo de Santa Teresa de
Jesús no es solo para aquellos que sienten la llamada a la vida religiosa, sino
"para todos los que desean progresar en el camino de purificación de toda
mundanidad": así, el Papa Francisco, en su Mensaje dirigido al Congreso Internacional
"Mujer Excepcional" con motivo de los 50 años del Doctorado de la
Santa de Ávila, se refiere a la Santa andariega, de quien afirma que
"tenerla como amiga, compañera y guía en nuestro peregrinaje terrenal
confiere seguridad y sosiego en el alma".
"Es hermoso recordar que
todas las gracias místicas que recibía la trasladaban al cielo; pero ella supo
trasladar el cielo a la tierra, haciendo de su vida una morada de Dios en la
que todos tenían cabida": son palabras del Papa Francisco referidas a
Santa Teresa de Jesús en un Mensaje dirigido al Obispo de Ávila, Monseñor José
María Gil Tamayo, con el que habló a los participantes en el Congreso
Internacional que se lleva a cabo desde el 12 y hasta el jueves 15 de abril en
la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Ávila en España, con motivo de
los 50 años del Doctorado de la Santa abulense. Firmado en la Solemnidad de san
José, y leído en la apertura del Congreso, el Sucesor de Pedro recorre la
figura de la santa de Ávila, que recibió de san Pablo VI el 27 de setiembre de
1970 el título de Doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer en recibir el
título que, tal como escribe el Santo Padre, “reconoce el precioso magisterio
que Dios nos ha regalado en sus escritos y en el testimonio de su vida”.
Una llama que sigue brillando
Con las palabras de Pablo VI,
Francisco recuerda la excepcionalidad de esta mujer, cuyo arrojo, inteligencia,
tenacidad, a los que unió "una sensibilidad para lo bello y una maternidad
espiritual hacia todos aquellos que se aproximaban a su obra”, son “un ejemplo
eximio del papel extraordinario que la mujer ha ejercido a lo largo de la
historia en la Iglesia y la sociedad”.
A pesar de los cinco siglos
que nos separan de su existencia terrena, - dice el Pontífice - la llama que
Jesús encendió en Teresa sigue brillando en este mundo siempre necesitado de
testigos valientes, capaces de romper cualquier muralla, sea física,
existencial o cultural.
Francisco besa el bastón de santa Teresa de Jesús |
El Santo Padre afirma que Santa
Teresa “nos sigue hablando hoy a través de sus escritos". Su mensaje -
añade - está abierto a todos, para que al conocerlo y contemplarlo nos dejemos
seducir por la belleza de la palabra y por la verdad del contenido, y pueda
hacer brotar dentro el deseo de avanzar en el camino hacia la perfección.
Tenerla como amiga, compañera
y guía en nuestro peregrinaje terrenal confiere seguridad y sosiego en el alma.
Su ejemplo no es solo para aquellos hermanos y hermanas nuestros que sienten la
llamada a la vida religiosa, sino para todos los que desean progresar en el
camino de purificación de toda mundanidad, y que conduce al desposorio con
Dios, a las elevadas moradas del castillo interior.
Santa Teresa supo trasladar el
cielo a la tierra
Alentando a todos los miembros
de esa Iglesia particular y a los organizadores y participantes en el Congreso
a seguir profundizando en el mensaje de la Santa abulense, escribe:
Es hermoso recordar que todas
las gracias místicas que recibía la trasladaban al cielo; pero ella supo
trasladar el cielo a la tierra, haciendo de su vida una morada de Dios en la
que todos tenían cabida. Para que nuestra sociedad sea cada vez más humana, y
todos podamos vivir en la fraternidad que viene de un mismo Padre, es todo un
programa escuchar su invitación a “entrar en nosotros” para encontrar al Señor,
y así testimoniar que “sólo Dios basta”.
La devoción de santa Teresa
por san José
Finalmente, se despide
recordando la gran devoción de santa Teresa por san José, a quien la Santa
andariega “tomó como maestro, abogado e intercesor”: “a él se encomendaba, -
recuerda el Papa - teniendo la certeza de que recibiría las gracias que le
pedía. De su experiencia animaba a otros a que hicieran lo mismo. Tal fue su
devoción que, con motivo de sus fundaciones, recorría las tierras de Castilla y
de Andalucía acompañada por la imagen de san José”.
“Los santos siempre van de la
mano, y nos sostienen por la confianza puesta en su intercesión. Que ellos
intercedan por ustedes.”
El mensaje está firmado en la
Basílica de San Juan de Letrán, el 19 de marzo de 2021, en la Solemnidad de san
José, Patrono de la Iglesia Universal.
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