Queridos amigos y hermanos del
blog: al celebrar hoy, 26 de mayo, su fiesta es muy buen momento para ver, o
volver a ver: “Prefiero el paraíso”, un
film que narra distintos momentos de la vida de San Felipe Neri (1515-1595),
llamado el “Apóstol de Roma”. Me emocionó profundamente la veracidad y
honestidad del relato, y ahora se las recomiendo vivamente, porque estoy
convencido que les hará mucho bien verla y compartirla con los más chicos de la
familia.
La película es una producción
de la RAI, que protagonizó Gigi Proietti, plenamente identificado con el santo,
el gran renovador de la Roma de los Médicis. Seis millones de espectadores
siguieron esta biografía en su pase televisivo en Italia. Se estrenó en el 2009,
y la versión reducida de dos horas que se proyectó en los cines de España fue otro
éxito de audiencia en la televisión italiana.
Una
película directa al corazón
La trama se desarrolla en la
Roma del siglo XVI, con el gobierno de corrupción y nepotismo de los
Médici. Allí llega Felipe Neri (Gigi
Proietti), un hombre pobre que pide a San Ignacio que le envíe a las Indias
como misionero. Su destino, que irá poco a poco descubriendo, es otro: vivir en
Roma, con los niños de los suburbios, a los que rescatará de la miseria, del
hambre y de los abusos. La Roma de los Papas no puede tener a estos niños en el
abandono, clamará Proietti, plenamente identificado con el santo de Roma.
La historia fluye sin interrupción
ni sobresaltos. Giacomo Campiotti, el director de la serie de televisión y de
la adaptación cinematográfica, ha sabido hacer de la necesidad virtud. Con un
presupuesto ajustado, ha logrado plasmar en imágenes un guión sólido, bien
trabajado, en los que se entremezclan los momentos de tensión con otros de
humor. Lo extraordinario, incluyendo resurrecciones de muertos y curaciones
milagrosas, ocurren con normalidad ante nuestros ojos. No esperemos grandes
decorados ni caros efectos especiales. La película busca la complicidad del
espectador, y emociona. Y lo logra,
provocando que la historia nos resulte cercana y cuestione nuestras propias
vidas. Es un cine, directo al corazón.
Una película con un gran protagonista: Gigi Propietti
Gigi Propietti (Roma, 2 de
noviembre de 1940) es un hombre que ha
sido todo en la escena italiana. En Prefiero el paraíso, consigue una de sus
grandes creaciones. Utiliza todos sus recursos, y no sólo con la voz, sino con
los gestos, muy a la manera italiana, provocando momentos hilarantes.
Propietti logra un necesario
equilibrio de un santo con una personalidad compleja, que amó sin medida, tal
como se afirma en la película. Vivió, como señala algún autor, un continuo
pentecostés, un período en la que la Iglesia Católica recuerda la llegada del
Espíritu Santo tras la resurrección de Cristo. Es la bondad -afirma Propietti-,
no es una persona bondadosa. No fue un doctor de la Iglesia, pero sabía hacerse
entender por la gente sencilla. Propietti se enfrentó a un reto, la
interpretación de Johnny Dorelli en “State Bouni Se Potete”, que en los años
ochenta, encarnó a San Felipe Neri. No sé cómo va a ser aceptado
"mi", nuestro Felipe Neri. Es un relato que prima los aspectos
internos de este gran santo, sin olvidarnos de su historia. Hemos intentado
mostrar el alma de este gran personaje. Creo yo que apasiona por sí mismo
porque es una figura muy carismática y muy fuerte.
Una
película con una excelente banda musical
La música es esencial. Y no
solo el tema principal, “Preferisco il Paraiso”, que se estrenó en 2010 en la
catedral de Roma, San Juan de Letrán, en el concierto de Navidad, sino por toda
la banda sonora, que nos recuerda al mejor Ennio Morricone de La Mision (1986)
y que no desmerece a la compuesta por Angelo Branduardi para la version del año
1984 sobre San Felipe Neri. El autor es un monseñor, Marco Frisinas, que ha
trabajado en unas veinte bandas sonoras para la TV, como la Biblia o los
biopics de Juan Pablo II o Juan XXIII, o miniseries más profanas como Tristan e
Isolda, Miguel Stragoff,Callas y Onassis.
Y el protagonismo de la música
está justificado. Era para Felipe Neri un elemento esencial en su tarea de la
salvación de los niños abandonados de Roma. Proietti, musico como el santo, se
ha identificado por completo con ese papel de la música como factor de renovación
y cambio del ser humano.
Una película que vale la pena
ver en familia
Aunque san Felipe Neri es más
conocido por su frase “Sed buenos si podéis”, el director italiano Giacomo
Campiotti ha escogido para titular este largometraje una expresión que pone en
boca del santo cuando el Papa le ofrece ser cardenal, y que canta una y otra
vez con los niños callejeros de Roma: “¡prefiero el paraíso!”.
La película refleja de forma
entrañable, cercana y muy humana al apóstol de la alegría. Un cura que llega,
sucio del camino, a la Ciudad Eterna porque quiere irse a las misiones con los
jesuitas, pero que descubre su misión entre los más pequeños de la urbe, que
viven abandonados y explotados. Entre muchas dificultades, contará siempre con
la ayuda de Dios.
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