Queridos amigos y hermanos del blog: en el año 1858 la Inmaculada Virgen María se apareció a Bernardette Soubirous en la Gruta de Massabielle, cerca de Lourdes, en Francia. Por medio de esta humilde niña, María llama a los pecadores a la conversión y promueve en la Iglesia un gran celo de oración y caridad, sobre todo en el servicio a los enfermos.
Del 11 de febrero al 16 de julio, María Santísima se le aparece dieciocho veces, exhortando a “rezar por los pecadores”, a practicar la abnegación evangélica: “penitencia... penitencia”, y como respuesta a un insistente pedido de la niña, le dice su nombre: “Yo soy la Inmaculada Concepción”, dando así un “espaldarazo celestial” a la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción, definido por su Santidad Pío IX, el 8 de diciembre de 1854.
El 16 de julio, la Virgen María aparece por última vez y se despide de Bernadette. Las apariciones fueron declaradas auténticas el 18 de Enero 1862. En el lugar se comenzó a construirse un Santuario, el Papa Pío IX le dio el título de Basílica en 1874.
Santa Bernardette
Santa Bernadette Soubirous nació el 7 de enero de 1844 en el pueblo de Lourdes, Francia. Su nombre era Marie Bernard, pero la llamaban Bernadette. Su vida después de las apariciones estuvo llena de enfermedades y humillaciones, soporto muchos dolores, era asmática, tenía tuberculosis, un tumor en la rodilla y problemas en los oídos.
Fue
admitida como religiosa en la Comunidad de Hijas de la Caridad de Nevers. En
julio de 1866 comenzó su noviciado y el 22 de septiembre de 1878 pronunció sus
votos a sus 25 años, profetizando que “mi vocación es estar enferma”,
interpretando así lo que en una de las apariciones le dijo la Virgen: “No te
prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el otro”.
En los primeros años con las monjas, la Santa jovencita sufrió mucho, no solo por su mala salud, sino también a causa que la Madre superiora del lugar que no creía en sus enfermedades, inclusive decía que cojeaba de su pierna para llamar la atención. Como religiosa se dedicó a ser asistente de enfermería y más tarde cuando ya estuvo muy mal de salud, fue sacristana. Antes de morir dijo: "Ruega Señora por esta pobre pecadora".
Muere de tuberculosis en 1879, y el Papa Pío XI en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, canoniza a la humilde vidente de la Virgen en 1933. 30 años después de su muerte, su cadáver fue exhumado, y hallado en perfecto estado de conservación, unos años después, poco antes de su Beatificación, efectuada el 12 de Junio de 1925, se realizó un segundo reconocimiento del cuerpo, el cual seguía intacto. Su cuerpo incorrupto todavía puede verse en el Convento de Nevers, dentro de un féretro de cristal. La festividad de la Santa se celebra el 16 de Abril.
El mensaje de la Virgen de Lourdes
El Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes, puede resumirse en los siguientes puntos:
1 - Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.
2 - Es una exaltación a las virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernardette como instrumento de su mensaje.
3 - Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz.
4 - Importancia de la oración, del rosario, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos.
Lourdes hoy
Lourdes es uno de los lugares de mayor peregrinaje en el mundo, millones de personas acuden cada año y muchísimos enfermos han sido sanados en sus aguas milagrosas. La fiesta de Nuestra Señora de Lourdes se celebra el día de su primera aparición, el 11 de febrero.
Desde
las apariciones, la Gruta de Lourdes, fue lugar de constante peregrinación y
desde ahí, el misterio de gracia y bendición que es Lourdes se extendió
rápidamente, erigiéndose en su honor, santuarios, grutas, parroquias, capillas
y oratorios que proyectan en el tiempo y en los distintos territorios, lo que
un día afirmó Mons. Segur: “Lourdes es como un surtidor sobrenatural de
gracias, bendiciones y milagros que se realizan por la intercesión de María
Santísima”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario