Queridos amigos y hermanos del blog: ¿Sabían que el sábado es el día de la Virgen? Hoy vamos juntos a tratar de conocer esta devoción mariana. ¿Por qué la Iglesia consagró el sábado al culto de Nuestra Señora? Desde el principio de los tiempos, la Santa Madre del Señor ha sido amada y venerada al modo que Cristo deseó para Ella. A lo largo de su historia, la Iglesia buscó formas de honrarla y servirla adecuadamente.
El privilegio sabatino de la Virgen fue instituido por el Papa Beato Urbano Segundo, quien habiendo huido a Francia por causa del emperador Enrique Tercero, que le perseguía, celebró Concilio en Claramonte, y ordenando diversas cosas para la gobernación del clero, mandó que se rezase cada día el Oficio de Nuestra Señora, y los sábados, si no hubiese nada dispuesto, fuese rezado el de Ella.
¿Por qué se dedicó el día del sábado a la Virgen? Hay varias razones:
1) Porque el día que padeció algún santo suele celebrarse su fiesta, y la Virgen, si padeció martirio, fue el Viernes y el Sábado Santo. El Viernes fue dedicado al martirio del Hijo, y vino bien que el Sábado siguiente se dedicase al martirio de la Madre.
2) Así como en el día del sábado cesó Dios las obras de la Creación y descansó, en ninguna alma descansó así el Espíritu Santo, como en la de Cristo y en la de su Soberana Madre. En las otras almas hubo alguna resistencia a la gracia de Dios, a lo menos de pecado original, y algún venial, mas en la de Cristo y en la de la Virgen no hubo tal resistencia, pues ni hubo pecado venial ni original.
3) Dios bendijo el día del sábado; así la bienaventurada Virgen María fue bendita por las tres Personas: el Padre la bendijo escogiéndola por Hija, el Hijo la bendijo escogiéndola por madre y el Espíritu Santo la bendijo escogiéndola por esposa. El ángel la bendijo cuando la saludó, y todo el mundo la bendice, porque la reverencia y venera.
4) Porque el sábado es medio entre el día del gozo, que es el Domingo, y el día penoso, que es el Viernes; así la Virgen es medianera entre Dios y los hombres.
5) Porque es el día del privilegio sabatino de la Virgen del Carmen: en él la Virgen rescata a sus hijos del Purgatorio. Este privilegio es una promesa de la Virgen que consiste en la liberación del purgatorio el primer sábado después de la muerte por medio de una intercesión especial de la Virgen.
Se originó en una bula o edicto que fue proclamado por el Papa Juan XXII el 3 marzo de 1322 como resultado de una aparición que tuvo de la Virgen en la que prometió para aquellos que cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza".
Condiciones para que aplique este privilegio:
1)
Vestir el escapulario de la Virgen del Carmen con fidelidad.
2)
Observar pureza y castidad de acuerdo al estado de vida.
3) Rezar el oficio de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o diariamente los 5 misterios del santo rosario.
El Papa Pablo V confirmó en una proclamación oficial que se podía enseñar acerca del privilegio sabatino a todos los creyentes. ¡Ojalá que de aquí en más le dediquemos, con especial devoción, cada sábado a nuestra Madre del Cielo!
Con
mi bendición.
Padre
José Medina
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