Al cumplirse el pasado lunes 1
de junio, tres meses del inicio de la epidemia por coronavirus en el Hospital
Universitario Infanta Elena de Valdemoro, las autoridades médicas del mismo y
el responsable de pastoral – el capellán Antonio Medina- han realizado un
emotivo acto de homenaje, recuerdo y despedida a todos fallecidos, a los que
fueron sus pacientes y muy especialmente a los familiares del personal del
centro.
La directora médico del
hospital, Dra. Marta Sánchez Menan, fue quien coordinó y presentó el acto. Al
introducirlo expresó: “En estos meses, nuestra sociedad, nuestro país, ha
sufrido grandes cambios. Hemos tenido que adaptarnos a una enfermedad que
exigía de todos: colaboración, entrega y altruismo… Al ser una crisis causada
por una enfermedad al sector sanitario nos ha tocado muy de cerca”.
“Además, como todos sabéis
Valdemoro ha sido uno de los epicentros, uno de los municipios donde se
manifestó en inicio la enfermedad y donde antes tuvimos que tomar medidas
extraordinarias y hacernos cargo de la situación. Cada miembro del hospital ha
respondido con una profesionalidad y entrega increíbles; me siento muy
orgullosa de todos y os lo agradezco” subrayó Sánchez.
Recuerdo a familiares
fallecidos del personal
Especialmente cercana es la
pérdida que han sufrido varios de los miembros del personal, entre ellos la
Dra. Marta Tejedor y el Dr. Carlos Aranda, siendo sus padres, también víctimas
de esta pandemia. Sánchez Menan invitó a ambos a compartir su testimonio con
estas palabras: “Pero la muerte, inevitable, forma parte de nuestra vida y de
nuestro trabajo. Esta enfermedad se ha llevado a pacientes, amigos, padres,
abuelos... todos hemos perdido compañeros en este viaje de la vida. Ambos han
accedido hoy a hablar en este homenaje en nombre de todos sus compañeros”.
La doctora Marta Tejedor, jefa
de la sección de Hepatología del hospital, fue la encargada de dedicar unas
palabras “a todas las víctimas del coronavirus: pacientes, compañeros, amigos y
familiares. Honremos la memoria de los que ya no están haciendo lo que mejor
sabemos hacer: que la medicina es amar para que otros puedan vivir. Logremos
transformar nuestro dolor en un sentimiento más grande y hermoso, el amor de
los unos por los otros, por nuestros pacientes y por nuestra profesión. Estoy
orgullosa de tener unos compañeros como vosotros”, leyó la médico con sensible
emoción en la voz y lágrimas en sus ojos.
Reflexión sobre la muerte en
perspectiva de fe
“La muerte no lo arrebata todo
-continuó diciendo la Dra. Marta-. No puede arrebatar el recuerdo, ni la
entrega, ni la memoria de todos los que se ha llevado. Han sido nuestros
pacientes, nuestros seres queridos, nuestros amigos... y ahora son el motivo
por el que estamos todos aquí. No están ya con nosotros, pero nuestro
pensamiento y nuestra oración sí está con ellos. A continuación, el capellán
del hospital, José Antonio Medina hará una pequeña oración en memoria de los
fallecidos.”
Responso del capellán del
Hospital
José Antonio Medina,
responsable de la Capellanía en dicho hospital, realizó una oración, en primer
lugar, por los familiares de los fallecidos: “… Mira a tus hijos que lloran
afligidos la muerte de sus seres queridos. Ayúdanos a encaminar nuestra vida
hacia Cristo, tu Hijo y Señor nuestro, que muriendo destruyó nuestra muerte y
resucitando restauró nuestra vida, de modo que, cuando concluyamos nuestra vida
mortal, nos encontremos con nuestros hermanos, allí donde serán secadas las
lágrimas de nuestros ojos…”.
Y pidiendo por los difuntos
víctimas del Covid-19 en el hospital, expresó: “Dios nuestro, que has dado a
nuestros hermanos la gracia de servirte en el dolor y la enfermedad concédeles
que, así como imitaron la paciencia de tu Hijo, obtengan también el premio de
su misma gloria.”
Tuvo palabras de especial
agradecimiento para varios de los sacerdotes, también presentes en el acto, del
Arciprestazgo de Valdemoro que estuvieron sirviendo a la Capellanía “con una entrega
heroica, con alma grande y generosidad” en los momentos más cruciales de la
pandemia.
Minuto de silencio y entrega
floral
Para terminar el acto, Sánchez
Menan pidió un minuto de silencio dedicado a los fallecidos y al final
simbolizaron con unas flores blancas, que fueron depositadas bajo uno de los
olivos de la explanada de ingreso, “nuestro personal adiós a todos los
fallecidos por la pandemia. Ellas se marchitarán, pero no lo hará nuestro
recuerdo”, concluyó.
Artículo escrito para la
Oficina de Prensa del Obispado de Getafe y publicado en la web y redes sociales
del mismo obispado el viernes 5 de junio de 2020, en Getafe, Madrid, España.
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