Foto referencial Crédito: Pixabay |
El libanés San Chárbel, junto
al italiano lombardo San Riccardo Pampuri, fueron declarados copatrones del
nuevo hospital de Lombardía, la región más afectada por el coronavirus en
Italia, que recibirá a los pacientes infectados con COVID-19.
El nuevo establecimiento,
construido en tiempo récord en los pabellones de la Feria de Milán, fue
bendecido el lunes 30 de marzo por el Arzobispo de Milán, Mario Delpini, quien
encomendó “este lugar de cuidado y esperanza a la intercesión del médico y fraile
San Riccardo Pampuri y al santo monje taumaturgo libanés Chárbel Makhluf”,
señaló la agencia vaticana Fides.
“María, madre de los enfermos,
nuestra súplica para obtener la bendición divina de este hospital, de aquellos
que lo han diseñado y preparado, de los enfermos que serán recibidos allí y de
aquellos que harán todo lo posible por servirles", añadió el Prelado.
San Riccardo Pampuri (1897-1930) |
Mientras que San Chárbel fue
un asceta y religioso del Líbano perteneciente al rito maronita, y el primer
santo oriental canonizado desde el siglo XIII.
En los últimos años en
Lombardía y en toda Italia “incluso antes de la pandemia”, hay muchos cenáculos
de devotos al santo de la Orden Maronita libanesa, señaló a Fides el libanés P.
Assaad Saad, responsable de la iglesia de Santa María de la Salud en Vía
Durini, lugar confiado a la comunidad maronita.
“Muchas personas enfermas que
venían a Milán desde el sur de Italia para recibir tratamiento contra el
cáncer, pedían poder venerar las reliquias del santo antes de ingresar al
hospital”, dijo el P. Saad, refiriéndose al Santo libanés. Los milagros comenzaron
a ocurrir después de su muerte, entre quienes rezaban alrededor de su tumba que
“resudaba sangre mezclada con agua”, añadió.
Los restos de San Chárbel
descansan en una urna de cedro y “son venerados en el Líbano en el monasterio
de San Marone en Annaya”, señaló la Agencia Fides. A la fecha, se le atribuyen
“innumerables curaciones, corporales y espirituales, de cristianos y
musulmanes” en el Líbano y en todo el mundo, agregó.
"La crisis pandémica es
global, y tal vez el haber unido el santo libanés Chárbel al lombardo Pampuri
como patrones del nuevo hospital para pacientes con coronavirus, sugiere que
existe un horizonte y una amplitud universal también en la intercesión de los
Santos que necesitamos en estos momentos”, señaló P. Saad.
San Chárbel
Nació el 8 de mayo de 1828 en
Beqaa-Kafra, el lugar habitado más alto del Líbano. Creció con el ejemplo de
dos de sus tíos, ambos ermitaños; y a los 23 años dejó su casa en secreto y
entró al monasterio de Nuestra Señora de Mayfuq, tomando el nombre del mártir
sirio Chárbel.
San Chárbel Makhlouf (1828-1898) |
El Padre Chárbel vivió en esa
comunidad por 15 años siendo un monje ejemplar dedicado a la oración,
apostolado y la lectura espiritual.
Tiempo después sintió el
llamado a la vida ermitaña y el 13 de febrero de 1875 recibió la autorización
para ponerla en práctica. Desde entonces hasta su muerte en 1898, se dedicó a
la oración (rezaba 7 veces al día la Liturgia de las Horas), ascesis,
penitencia y el trabajo manual. Comía
una vez al día y permanecía en silencio.
Lo único que interrumpía su
oración era la gran cantidad de visitantes que llegaban atraídos por su reputación
de santidad y que lo buscaban para pedir consejo, una oración o un milagro.
Fue beatificado por el Papa
San Pablo VI el 5 de diciembre de 1965 durante la clausura del Concilio
Vaticano II; y fue canonizado el 9 de octubre de 1977 durante el Sínodo de los
Obispos.
* Textos y fotos originales de Redacción ACI Prensa.
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