Juan Carlos Saravia, cantante, autor, compositor, fundador de “Los Chalchaleros” |
Queridos
amigos y hermanos del blog: hoy comenzamos con una nueva sección, el
“columnista invitado”. Periódicamente, distintas personas, de distintos ámbitos
profesionales y culturales harán su aporte. Siempre desde una perspectiva de
fe, e integradora con la vida. Los invito a reflexionar con ellos y a
participar con sus comentarios. Muchas gracias.
El
primero de todos es Juan Carlos Saravia, fundador y líder durante más de 50
años del conjunto folclórico “Los Chalchaleros”. Éstos han sido y seguirán
siendo, -aunque el conjunto se disolvió a principios del nuevo milenio- la gran
referencia del folclore argentino. Son uno de los grandes exponentes de la
cultura popular de mi país. Los Chalchaleros, toda “una leyenda”, “marcaron un
antes y un después, y el rumbo a muchos”, como canta de ellos su hijo Facundo.
Hace muchos años que con Juan Carlos compartimos una hermosa amistad nacida en
torno a la devoción común hacia el Santo Padre Pío en las misas de los primeros
sábados de mes en el Patrocinio de San José, en Buenos Aires. Y muchas veces a
acompañado con su voz y su aporte distintos momentos de mis actividades
pastorales en los medios de comunicación.
Por
estas razones del corazón hoy es para mí un orgullo que inaugure este espacio
del Blog con un artículo que escribió por mi pedido y que publiqué
originalmente en el periódico “Carmelo en acción” que dirigí en esos años en
Buenos Aires. ¡Gracias querido Juan Carlos por la cálida amistad que me has
brindado y me brindas! ¡Gracias por tu aporte invalorable a la cultura popular
de mi país! ¡Dios te bendiga junto a los tuyos siempre!
“La fe de un Chalchalero”
escribe
Juan Carlos Saravia*
Mi
fe está íntimamente unida a nuestro Patrono en Salta que es el “Cristo del
Milagro”, y por ancestros, ya que el Cristo obró el milagro de que Salta fuera
calma en sus terremotos, le concedemos la paternidad total. Estoy muy ligado a este misterio que es la
religión y tenemos en Salta una fiesta central, que es en septiembre, que junto
a la festividad de la Virgen de Luján y la del Valle, forman una trilogía de
fiestas muy importante para el hombre de nuestra tierra. Desde mis abuelos, mis
padres y antes que ellos por muchas generaciones, nos han inculcado la
costumbre de que al salir o al entrar a Salta debemos pasar a saludar al Cristo
en su Catedral. Y esto es porque es el
miembro superior de la familia, entonces, yo desde muy chico, y hasta que murió
mi madre, la primera pregunta luego de los saludos correspondientes era:
¿Cuándo iba a ir a saludar al Señor del Milagro?.
Y
tiene otras cosas lindas la religión en Salta, lo siguiente figura en el libro
de los Gobernadores del Sr. Zini, allí se que afirma que el “Cristo del
Milagro” fue gobernador interino de Salta, según cuentan las crónicas, porque
el gobernador titular fue a reprimir una invasión de tucumanos que venía del
sur. Y este gobernador dejó el bastón de
mando a los pies del Cristo, y este fue el período en que menos delitos hubo en
la provincia.
Con Juan Carlos Saravia en el 2000 en el Teatro Coliseo de Bs. As. |
Yo
soy un gran agradecido a Dios, y aunque he tenido varios percances en mi vida,
por ejemplo, los dos primeros hijos que tuve se me murieron, y fue una sacudida
muy fuerte donde uno se enfrenta de repente a cosas de esta naturaleza y tiene
que aceptar que es el designio de Dios, y con mi mujer comprendimos que alguna
razón tenía que existir y no nos aferramos a una especie de rabia o de rencor,
sino que lo tomamos con calma, y realmente nos sirvió al cabo del tiempo, para
comprender que nos habían unido mucho más estos dos niños que habían partido al
cielo, que todas las otras cosas terrenales que pudiéramos tener. Y después
murió mi mujer en un accidente, y realmente considero que son golpes que nos da
Dios, no para castigarnos, sino para que fuéramos comprendiendo toda la
inmensidad de su mundo. Y yo soy un gran
agradecido a Dios porque me ha dado a disfrutar muchas cosas y me dio inclusive
el recuerdo de mis hijos, el recuerdo de mi mujer, que me acompañan
continuamente -pese a que me he casado de nuevo-, pero son cosas que uno las
tiene como un tesoro y van prendidas a la religión.
En
el canto, Los Chalchaleros, tenemos muchas canciones en las cuales Dios está
presente, y yo en casi todas mis canciones lo involucro a Dios, soy autor de
varias canciones y siempre lo tengo presente al Tata Dios. No creo que deliberadamente yo hubiese querido
hacer un apostolado de esto, sino que es el cariño que Dios me ha inculcado a
mí y que yo se lo paso a la gente.
Pienso que en un escenario se pueden hacer muchas cosas buenas, también
muchas malas, pero son las menos; creo que el público rechaza a las expresiones
malas a través del silencio o del retiro que haga de su presencia de algún
espectáculo.
Pese
a todos los percances que uno tiene le doy gracias a Dios mil veces por haberme
permitido vivir esta vida, por haber permitido conservar recuerdos, recuerdos
muy lindos. Soy devoto de María Santísima,
todos los días pelo mi Rosario, le pego una rezada, una rosariada. En realidad, estoy muy cerca de Dios, no se
si en la medida en que Dios querría que esté, pero donde estoy trato que las
cosas sean de otra manera y se quiera más a la gente. Doy gracias y muchas
veces a Dios por haberme permitido vivir esta vida.
Para
terminar quiero darle a todos los lectores del Blog un gran abrazo, y muchas
gracias a usted, Padre Medina, quiera Dios que tenga la voluntad y la firmeza
que le de Nuestro Señor Jesucristo, para que siga con su apostolado y siga
ayudando a la gente en toda su dimensión y sentido. Gracias y hasta pronto.
*
Cantante, autor, compositor, fundador de “Los Chalchaleros”.
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