El paciente de un hospital tiene
varias dimensiones reconocidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud):
la dimensión física, a la que se dedican básicamente los médicos y enfermeras;
la dimensión psicológica, que el hospital también garantiza con atención
psicológica; la dimensión social, de la que se ocupan los trabajadores sociales
y tiene una dimensión espiritual o religiosa, que se garantiza también a través
de la atención espiritual. En ésta última se encuentra la función del Capellán,
que es parte del proceso de la humanización del hospital y de la atención
integral al paciente.
Como Capellán del Hospital
Universitario Infanta Elena de Valdemoro me centro en la dimensión espiritual,
facilitando el acceso de los Sacramentos a quienes lo deseen y ofreciendo
nuestra oración, y muchas veces compartiéndola en familia junto con el paciente;
aunque también, en determinadas ocasiones, podamos hacer trámites a nivel
social, a través de Cáritas, en beneficio de quien más lo necesite.
Como Capellán de Hospital
descubro cada día las maravillas de la gracia de Dios ante el dolor,
aprendiendo a descubrir a Cristo en el dolor unido a la Cruz de tantos
enfermos. Lo que sí vivo, y es mi deber de gratitud decirlo en estas breves
líneas, desde el primer día es que no estoy sólo. Cuento con la ayuda de tantos
buenos profesionales, y de muchas personas generosas, como los voluntarios, que
vienen a visitar a los enfermos que no tienen familiares o los tienen muy lejos
y se encuentran más necesitados de compañía y afecto.
En la entrada del hospital
“San Giacomo” de Roma, está esculpida la siguiente frase: “Ven para ser sanado, si no sanado al menos curado, si no curado al
menos consolado”. Los tres verbos: “sanar”, “curar”, “consolar”, proponen
varios horizontes de salud y de esperanza. Y en esta triple disposición yo me
veo, llevando en mi ministerio a Cristo, Buen Pastor, “que pasó por el mundo haciendo
el bien y sanando a todos” (Hechos 10,38).
Escrito del Padre José Medina para la Revista “Padre de Todos” de
la Diócesis de Getafe, Madrid, edición del mes de noviembre de 2019, Nº 275.
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